Escribo desde las primeras brumas que desfilan delante de mis ojos como un humo tenue, invisible...
Tus pies
Tus pies,
dragones asombrados y asombrosos,
recorren mi vientre en las mañanas, transforman en tierra mi ombligo; en pájaros
los sueños de mis vísceras.
Cantan sin boca, sin cuerdas ni sonido
ocultando sus notas
en el animal que protege mi entrepierna .
Tus pies,
soldados de la noche trotando amaneceres,
pájaros rastreros y aguaceros tiernos,
súbitas muerte de las ramas.
Tus pies
que llegan
y se marchan
por la ventana de las horas,
cuando las lluvias montan los sueños en el vagón del día
y tu madre llena las glorietas con su presencia enorme.
Tus pies.
Siempre tus pies
hechos de fuentes y de porcelanas,
de azules vasos con ojos y con manos,
Tus pies: blancas garrapatas
capaces de beber la sangre de los ángeles.
Guardan la suavidad
de todos los tornados
y la pasión morosa de las piedras
bajo el canto de la luna en las noches de agosto.
Tus pies,
pequeños huracanes.
Demuelen una a una las estrellas.
De PODER DESCALZO - Blog de poemas