Arquitectura de la lluvia
Lluevo.
Me interno en las cavernas,
los soles,
las miradas
de todos los chubascos.
Lluevo
Esculpo cada una de las gotas,
las levanto,
las vuelo,
las cincelo
para que laven tus miradas,
tus pájaros,
los buitres de tu sol
Lluevo.
Me interno en las cavernas del orvallo,
abro ventanas,
esculpo soles
y me detengo
en el suave aguafuerte de tus lágrimas.
Lluevo
El corazón de la garúa
me cubre con su piel de alce,
con sueños
de ventanas cerradas,
y terciopelos grises;
todo diluvio
es una enorme catedral vacía
que alguna vez se alimentara
con tus gritos y afanes;
con los gorilas de tu tos
y las alfombras de tu fin.
Observa mi tristeza.
Con ella,
día a día,
levanto el edificio de la lluvia,
tejo en mi mente los arroyos
y viajo sin llegar a ningún sitio;
tan sólo
al siguiente chubasco,
a la aplanada aurora
que el agua de la lluvia
despinta,
madruga y atardece
en las riberas de tu pan.
De OBRA POÉTICA DE GOCHO VERSOLARI - Blog de poemas
GOCHO VERSOLARI