Escribo desde las primeras brumas que desfilan delante de mis ojos como un humo tenue, invisible...
Sueño con abismos
Noche a noche; a veces caigo en ellos
y en un lento terror que apenas me sostiene,
me precipito
hacia las hondonadas y otras veces
veo derramarse mis vísceras
sobre las piedras puntiagudas.
Los abismos. Más temibles que las fieras.
Más temibles que tu angustia
cuando me llamas y descubres
que me he fugado por las grietas del aire.
Los abismos:
lentos rosario de alhelíes. Los abismos
invencibles con sus dientes de vacío. Los abismos
Me sostienen apenas en mis sueño.
Logro pronunciar por un instante mi palabra
y luego caigo a las oscuras bocas,
al relámpago amarillo del tiempo,
a los meandros de los caracoles
Tan sólo me contiene
tu caminar descalzo
tu caminar descalzo
por los jardines del viento,
evitando a los monstruos.
Tan sólo me contiene
ese revoloteo de tus ojos,
ese caer conmigo una vez,
otra
al corazón azul del precipicio
ese caer conmigo una vez,
otra
al corazón azul del precipicio
Sueño con abismos
