Arquitectura de la hierba
En estos días;
en estas noches;
más exactamente
Cuando el tiempo se plegara sobre el tiempo,
me uní íntimamente
a una brizna de hierba.
que me condujo a un acuoso corazón
mientras el rocío ahogaba monstruos
tan pequeños
como las arañas que me constituyen
y que se deslizan azules, harmalinas
en el mundo brillante
de la hierba del prado
Más tarde o más temprano fui una gota
sedienta de otras gotas. Visité a la hierba
en la media mañana,
en el sol colosal,
en el tenue crepúsculo. Visité a la hierba.
Me uní a su carne suave
y engendré cormoranes microscópicos,
buitres enormes,
cerros de pan
y jaurías de salvajes lobos
aullando a los insectos
del tiempo y del espacio.
La suave brizna de hierba
me mostró su pueblo
iluminado por los ojos de la tierra,
por el sol verde de la medianoche;
por el deseo de la vieja abuela
en su agonía
de mitad del invierno.
La suave brizna me mostró su pueblo
y construimos puentes y rescoldos,
mendrugos, carreteras,
sinuosas cinturas y caderas
en torno al cuadrado que las horas
trazaban en el fondo del lecho,
en los terrones aguachentos.
Y me uní con la hierba
hasta el cansancio de mis huesos,
y me uní con la hierba
invadiendo el sueño de mis vísceras,
las visiones celestes,
las águilas ocultas
en los repliegues de mi bajo vientre.
Y me uní con la hierba
y levantamos árboles y olvidos,
dragones y palomas,
cabañas y destinos.
Ahora
de regreso en mi alcoba,
guardo los planos de puentes y repisas
de sueños y cornisas
de anhelos y de asas,
de cornamentas y de muertes.
Lento edificio el de la hierba.
Húmedo amor del prado
procurando invadir mis celosías,
amansar a mis buitres
y tomar posesión de mis lunas
de mis glaucos humores,
de mis solares...
...de mi dolor
De OBRA POÉTICA DE GOCHO VERSOLARI - Blog de poemas
GOCHO VERSOLARI